Era la hora del crepúsculo, nadie tenía sueño, pero la meta estaba cerca. Sólo el tic-tac del reloj marcaría nuestro destino, pronto nos daríamos cuenta de nuestro fatal error. Lágrimas de emoción habrían inundado nuestros rostros, pero hasta éstas tenían sueño; la meta se veía al horizonte, sólo era cuestión de tiempo, ese mismo tiempoContinue reading “Literatura”